Una jornada más por nuestra escuela

Pintar no es un gesto aislado

El sábado 5 de octubre, integrantes de la Comisión Directiva de la Asociación Cooperadora, junto a madres y padres comprometidos con la comunidad educativa, llevaron adelante una nueva jornada de pintura en el patio y reparaciones en baños de la Escuela Técnica N°1 de Quilmes. Durante esta actividad se pintaron rejas, puertas y estructuras exteriores. Si bien se trató de una jornada voluntaria, la decisión de intervenir no es azarosa: es parte de una serie de acciones que venimos desarrollando con el objetivo de mejorar las condiciones edilicias para el bienestar de los estudiantes.


0d8b1341cb61d4e72d585a54128a63409f38f518aa533804e0825e88b0fb3960380504.jpg


Se realizaron pequeñas reparaciones urgentes que, aunque invisibles a simple vista, tienen un gran impacto en la cotidianeidad. Se reemplazó un fuelle plástico en uno de los inodoros que provocaba pérdidas constantes, se revisaron flotantes en varias mochilas de baño y se colocaron tiras de sujeción para estabilizarlas. Estas tareas, aunque sencillas, resuelven problemas que afectan a todos los que utilizan los sanitarios a diario y que muchas veces, por falta de respuesta, se acumulan sin solución.


dc12a56fcd42cc0c66fbf466af3d8c93f337ec497629523680d06c089dd94f86380504.jpg


2862341ea6e2ea67881855b37d57e27b95d5ce371148851fa8e428b6cc9ab51c380504.jpg



Tal como lo señalamos en el informe elevado a las autoridades meses atrás, el estado edilicio de la escuela presenta múltiples falencias: puertas sin cerraduras, paredes deterioradas, baños en mal estado, desagües tapados y una preocupante falta de higiene estructural. A esto se suman filtraciones, materiales abandonados en el patio y espacios verdes con poco mantenimiento. Las tareas del sábado, si bien parecen simples, buscan reparar parcialmente lo que debería ser atendido de manera integral por los organismos correspondientes.


0145872058e8b22f1a64cbc524a2ea23ad7fbee1008d8136520ab9145d3457c0380504.jpg


1e851ba67c68c4701f468dbc606d12f87edd65f0fe3be5802358dac6dc363b0b380504.jpg


No corresponde que la comunidad escolar tenga que cubrir estas falencias estructurales. Sin embargo, ante la falta de respuestas oficiales y con la cercanía de la muestra anual, la Cooperadora tomó la decisión de actuar. Esta acción está fundamentada en el deber moral que sentimos hacia nuestros estudiantes, quienes merecen un entorno limpio, seguro y digno para desarrollarse. Intervenir en el patio no solo mejora la imagen institucional, sino que fortalece el sentido de pertenencia de quienes habitan la escuela todos los días. Hacer escuela también es esto: cuidarla.



Agradecer es también reconocer

Queremos expresar nuestro más profundo y sincero agradecimiento a todas las familias que se sumaron a esta jornada. Algunos lo hicieron de forma presencial, acercándose en persona para lijar, pintar, ordenar y acompañar. Otros lo hicieron desde el aporte económico, donando dinero para comprar pintura, pinceles, guantes, diluyente y otros insumos necesarios para poder llevar adelante esta tarea. Todos, absolutamente todos, fueron parte de una acción colectiva que supera la suma de las partes.


923f062ca3412ffc4d929f07aba0d1eb5170452a73de2e0a3cfda87da25636d2380504.jpg


También hubo quienes se tomaron el tiempo para pensar y proponer soluciones, ideas, mejoras, incluso sin estar presentes físicamente. Recibimos mensajes con sugerencias, contactos de proveedores, consejos técnicos sobre pintura, y hasta aportes desde otros ámbitos profesionales. La construcción de una escuela pública mejor también se sostiene con este tipo de redes invisibles que trabajan por el bien común. Cada gesto, cada mensaje, cada donación —por mínima que parezca— fue esencial para que esta jornada sucediera como sucedió.


021471b7cce46bdb3b6be9639950ca8ca0dbc4b2c3d24696d8a484337b3ea384380504.jpg


Queremos honrar ese esfuerzo. Agradecer no es un formalismo: es un acto de justicia. Porque cuando la comunidad se organiza, cuando las familias se comprometen, y cuando se decide dedicar tiempo y recursos al lugar donde nuestros hijos e hijas se educan, eso merece ser reconocido con claridad. No se trata de tapar con pintura lo que está mal. Se trata de visibilizar que, aún cuando no nos corresponde, seguimos eligiendo hacer. Y lo hacemos juntos. Gracias, de corazón.


01c07cfc8c8e626b24ed303e1111ab26e56058aa1da805da651215f62c6847e7380504.jpg



Compromiso que no se delega

Desde la Asociación Cooperadora queremos dejar claro que el compromiso sigue firme. Aunque quienes deben hacerse cargo del mantenimiento edilicio no hayan aparecido aún, nosotros elegimos intervenir. No para reemplazar responsabilidades ajenas, sino porque entendemos que la espera no puede prolongarse mientras los chicos conviven con paredes sucias, estructuras oxidadas y ambientes descuidados. La jornada de pintura es, ante todo, un acto de apoyo institucional.


Nuestro rol no es cubrir vacíos de gestión. Sin embargo, no podemos mirar para otro lado cuando los espacios comunes se deterioran y no hay señales de acción concreta por parte de las entidades responsables. Intervenir no significa conformarse; significa actuar con sentido de urgencia y conciencia colectiva. Significa entender que los espacios también educan, que lo que se ve influye en cómo se aprende, y que lo que se deja en abandono genera abandono. Por eso decidimos intervenir.


Agradecemos especialmente al equipo directivo por su acompañamiento y por habilitar la realización de esta jornada. Sin su voluntad, el trabajo voluntario no podría haber sucedido. Sabemos que no es fácil sostener el equilibrio entre lo que se necesita y lo que efectivamente se puede. Por eso valoramos su apertura al diálogo, su escucha activa y su decisión de acompañar. La escuela no es de unos pocos: es de todos. Y así, de a poco, la vamos recuperando.


Seguimos trabajando.

Seguimos esperando respuestas.

Pero sobre todo, seguimos eligiendo no quedarnos quietos.

Porque cuando se trata del bienestar de nuestros estudiantes, no hay excusa que valga más que el compromiso colectivo.




Mi carrito